Tarde o temprano, casi todos pasamos por el calvario de una reforma de cocina. Ya sea porque la de nuestra vivienda pasa de moda, porque compramos una casa nueva o simplemente, la que tenemos ya no se adapta a nuestras necesidades.
Para evitarte algunos quebraderos de cabeza, dudas y más dudas, y obras infinitas en el tiempo, hoy queremos contarte 5 puntos a pensar y diseñar antes de llevar a cabo las reformas de cocinas para que ésta llegue a su fin en el tiempo acordado, presupuesto y, por supuesto, cumpliendo todas nuestras expectativas y necesidades.
Son muchos los contratistas y arquitectos que te dirán «eso lo vemos en obra» «ya lo decidiremos». Evítalos si quieres dormir tranquilo/a por la noche. Cuanto más claras estén tus ideas para reformar la cocina, más fácil, rápido y económico será ejecutarla.
Por ello, siempre recomendamos optar por profesionales de las reformas como Reforcam, que nos acompañen en el proceso antes, durante y después, logrando así la cocina de nuestros sueños.
Cocinas abiertas o cerradas
La primera cuestión a hacerse al plantear una reforma de cocina integral es si ésta será abierta o cerrada, pues conllevará el derribo de muros o tabiques, falso techo y suelo. Pero, además, puede acarrear la modificación de canalizaciones de agua, instalaciones eléctricas y agua caliente sanitaria (ACS).
En una obra, por muy pequeña que sea, este tipo de trabajos llevan el mayor peso, tanto económico como en tiempo, decídelo cuánto antes con la ayuda de profesionales, pues no todos los espacios son capaces de acoger una cocina abierta en cuestiones de funcionalidad.
Además, abrir la cocina a un espacio como el salón conllevará, casi seguro, modificaciones en este espacio para adaptarlo a la estética de la nueva cocina, por tanto, más gasto y tiempo con el que seguramente no contabas.
Otra opción, que puede evitar modificaciones en el espacio contiguo (principalmente en suelo y techo), serían optar por aquellas cocinas abiertas, pero que incluyen separaciones de vidrio en forma de puertas correderas o abatibles.
El triángulo de trabajo
Otra de las cuestiones que no debes pasar por alto es la ubicación de cada electrodoméstico de la cocina, sobre todo el fregadero, placa o fuegos para cocinar y el frigorífico. Estos elementos son los principales y de su ubicación dependerá que una cocina funcione o no.
Te recomendamos que tomes como referencia el famoso triángulo de trabajo de las cocinas, por el cual se establecen 3 líneas imaginarias entre las zonas de almacenamiento, fregadero y cocción, y nosotros dentro del mismo, desenvolviéndonos en el espacio.
Puntos básicos y esenciales del triángulo de trabajo:
- La distancia entre zona y zona (cada línea imaginaria) debe medir ente 1,20 y 3,00 m.
- Zona de preparación en cada punto, es decir, espacio de encimera sin obstáculos ni otros utensilios de cocina.
- Si tienes dos frentes de cocina en paralelo, o una isla central, coloca el almacenamiento en una y en la opuesta, fregadero y cocción.
Este triángulo no se puede conseguir en cocinas lineales o con forma de L, para estos casos el fregadero debe quedar siempre entre el frigorífico y la zona de cocción.
Decidir la distribución de la cocina desde un primer momento, facilitará los trabajos de instalaciones eléctricas, agua y saneamiento.
Piensa en tus necesidades
Por otro lado, antes de afrontar una reforma de cocina, debemos pararnos a pensar sobre cuáles son nuestras rutinas diarias. ¿Usamos el comedor principal? ¿Comemos y/o desayunamos en la cocina?
Son muchas las personas que se dejan llevar por las modas y las fotografías de cocinas que ven en Pinterest o Instagram, pero olvidan sus propias necesidades y manera de vivir.
La cuestión más importante en cuanto esto es si necesitas un espacio para comer sentado en tu cocina o no, algo tipo office o un comedor como tal integrado. Pero no es la única pregunta que deberías hacerte al plantear tu cocina ideal, hay muchas otras:
- Comedor u office integrado en cocina
- Lavadero integrado en cocina o aparte
- Despensa accesible o solo armarios
- Iluminación indirecta o directa
- …
Muebles de cocina panelados o a la vista
De igual modo, plantéate si deseas que los electrodomésticos estén a la vista o no. El panelado de estos conlleva un costo mucho más elevado del que piensas y es importante tenerlo en cuenta desde el primer momento para evitar sobrecostes en las reformas de cocinas.
De ello puede también que dependa la elección de un electrodoméstico u otro, a fin de que se adapte al estilo de tu cocina reformada. Tanto vistos como ocultos son excelentes soluciones, solo debes encontrar la que mejor se adapta a tus criterios estéticos y funcionales.
Materiales
Y por supuesto, no debes pasar por alto los materiales de construcción de tu cocina. Muchas personas no los toman en cuenta, no tienen preferencias en cuanto a materiales, se dejan asesorar y eligen aquellos que le gustan dentro de su presupuesto por metro cuadrado de suelo, encimera o mueble de cocina.
Es una opción plausible, pero, si eres de los que sí lo toman en cuenta, quieres elegir una piedra para la encimera especial, optar por suelos peculiares como el fibrocemento, no dejes esa decisión para cuando la obra ya se esté ejecutando.
Por varias razones, primeramente porque puede que tengas que esperar para recibir el material y que la obra se alargue en el tiempo, también puede que el material necesite unas condiciones previas diferentes a las pensadas inicialmente (suelo uniforme, levantamiento del actual…) y finalmente, el costo que esto puede suponer de más frente al presupuesto ofrecido por la constructora o empresa de reformas.
Este punto no es exclusivo de las cocinas, también ocurre al mejorar tu cuarto de baño con una reforma, el dormitorio o el salón.
Como ves, no son muchos los puntos a pensar antes de afrontar la reforma integral de una cocina, pero sí muy importantes para asegurarnos no vivir en una pesadilla, alargar plazos y aumentar presupuestos. ¿Has pasado por la reforma de una cocina? ¿Qué más crees que deberíamos tener en cuenta al afrontarla?