¿Quién no desea una gran bañera en el baño de casa? ¡Todo un lujo poder disponer de una para las noches de relax, o para el zafarrancho de duchas de los niños! Eso sí, no te olvides de poner una buena mampara de bañera.
La mampara no solo sirve para que el agua no salpique al exterior, sino que tiene muchas más utilidades. Gracias a ella, el momento del baño es más confortable, ya que aísla y mantiene el calor en el interior.
Pero la mampara también sirve como elemento de protección y seguridad frente a caídas por resbalones, aunque ojo con esto, te pude servir como soporte para salir y/o entrar a la bañera, pero no es un elemento resistente a golpes, independientemente de su material.
Por último, a diferencia de las cortinas plásticas o de tela, tan utilizadas años atrás, la mampara no acumula moho, garantizando una resistencia de mucho años.
Además, a día de hoy también existen modelos que repelen la cal del agua, alargando aún más su vida y, por su puesto, manteniéndolas limpias.
Si quieres saber más sobre este tipo de detalles técnicos y compositivos a la hora de diseñar un baño, ya sea para aplicarlo en tu propia vivienda, para tus amigos o de manera profesional, te aconsejamos que no solo te dejes llevar por la información que te aportamos en este post, sino que optes por realizar cursos de diseño de interiores.
A día de hoy, este tipo de cursos se pueden realizar online, adaptándolo a tu actividad laboral o personal y con una duración mucho más corta que presencial.
Dicho esto, ¡vamos con los consejos!
Consejos para tu mampara de baño
Antes de elegir el diseño de tu baño con mampara bañera debes tomar en cuenta una serie de cuestiones, para que no te pille de imprevisto el día de comprarla o encargarla.
Te recomendamos que eches un ojo por la red y localices los acabados que te gusten, pues existen mamparas de bañeras en acero inoxidable, pvc… con vidrios transparentes, translúcidos, acrílicos…
En cuanto a esto, no podemos recomendarte uno más que otro, depende de tu gusto y el diseño que desees lograr en tu baño.
En lo que sí podemos aconsejarte es en el tipo de mampara, atendiendo al tipo de cierre que esta tenga, la utilidad que le des y su ubicación.
Mampara corredera
Las mamparas para bañeras correderas puede que sean las que más tiempo llevan en el mercado, aunque no por ello están anticuadas, constantemente sacan nuevos modelos y acabados.
Te aconsejamos esta solución si tienes un baño pequeño, con poco espacio para maniobras de apertura. En casa de tener hijo, no es lo más recomendable, pues sus puertas no hacen que la bañera sea accesible a la vez para un adulto.
Mampara fija
Otro clásico en mamparas de ducha y bañera, aunque su nombre puede confundir. La mampara fija suele adosarse a un solo lado de la pared que envuelve a la bañera, en el lado del grifo.
Un vidrio que protege de salpicaduras, pero que, en algunos modelos también se abate hacia dentro o fuera. Es por tanto muy recomendable si tienes hijos ya que facilita la tarea del baño.
Mampara plegable
La mampara plegable podría catalogarse como fija, pero algunas de sus partes tienen la capacidad de plegarse sobre ellas mismas.
Muy útil en baños pequeños en los que no puedas garantizar el paso de una persona a la bañera, tan solo retírala y vuélvela a colocar. Comodidad sin perder la elegancia que aportan las mamparas para bañera fijas.
Mampara con puerta abatible
La reina de las mamparas, eso sí, solo para algunos baños. La mampara abatible es elegante, minimalista y fácil de limpiar, pero no es apta para todos los tamaños.
Se necesita de un espacio suficiente para su apertura. Es común encontrarla en baños como el que te mostramos, que combinan ducha y bañera en un mismo espacio.
Como ves, la elección de un tipo u otro de mampara dependerá sobre todo del tamaño de tu baño, para garantizar así un uso cómodo de la bañera. Si eres afortunado de tener un gran baño en el que elegir, ¿con cuál te quedarías?
¡Te leo en los comentarios!