Llega el invierno, las navidades… y a todos nos gusta pasar los momentos en casa con la familia y bien abrigados. Pero lo cierto es, que la factura de la luz se va por las nubes en todas las viviendas. Descubre las 7 claves de ahorro en la calefacción para el hogar.
Independientemente del sistema de calefacción para el hogar que utilices en tu vivienda; eléctrica, radiadores, calefactor, de aceite, de gas… un ahorro es de agradecer, y más en estas fechas de gasto con las compras de Navidad y Black Friday.
Anota estos consejos y trucos y alcanzar un ahorro de hasta el 40%.
1. Evita las fugas
Como arquitecta no hay nada que recomiende más que una vivienda bien construida y aislada. Es común encontrar hogares con puentes térmicos en ventanas, puertas e incluso en paredes.
Si la vivienda ya esta construida, cambiar el aislante de paredes o techos puede ser una tarea difícil, sino imposible.
Pero no lo es en cuestión de las carpinterías, donde se pueden cambiar las juntas plásticas de ventanas y puertas por unas nuevas con mayor control térmico, además de que con el tiempo y la incidencia solar estás van perdiendo su capacidad aislante.
Para tener un hogar confortable no hay que calentar más, sino evitar que entre el frío.
2. Usa termoéstatos
Regula la temperatura y el tiempo de uso. Lo ideal es que los radiadores o sistemas de calefacción se enciendan media hora antes de despertarnos, así la casa estará caliente.
Además, durante la noche deberán apagarse una vez estemos acostados, así como las horas del día en las que no estamos en casa para ahorrar el máximo de energía posible, y programar su encendido para cuando vengamos.
Nunca dejar ventanas o puertas abiertas, ni usarlo a temperaturas demasiado calientes.
3. Ajusta la temperatura
Su función es calentar nuestro hogar pero no como para andar en ropa de verano por casa, entre los 19º y 21º grados son suficientes. Y entre 15º y 17º si lo quieres mantener encendido durante la noche.
Cada grado de más en la calefacción para el hogar aumenta el consumo energético en un 7%, que tras el largo invierno supone un gasto bastante elevado en la factura de electricidad o gas. Y no solo eso, también estarás aumentando tus emisiones contaminantes de CO2 a la atmósfera.
4. Reorganiza el mobiliario
Sí, los muebles pueden estar interfiriendo en la manera de calentar tu hogar. Y es que el mobiliario absorbe el calor, sobre todo aquellos compuesto por textiles como sofás o cortinas.
Evita colocarlo cerca de radiadores o sistemas de calefacción, ya que evitarán que el aire caliente circule por la habitación y caliente la sala.
5. Coloca alfombras
Las alfombras son mucho más que un elemento decorativo, también son aislantes, sobre todo el suelos de terrazo o cerámica que no absorben el calor como uno de madera.
Los tejidos naturales como lana o algodón son los más recomendados, no solo servirán como aislante del suelo, sino que podrás caminar descalzo o sentarte en el suelo sin pasar frío.
6. Limpiar y revisar
Es esencial realizar una limpieza y revisión de las calderas y radiadores cada año para asegurar un funcionamiento seguro y el ahorro de energía.
Una caldera limpia, posee menos residuos por lo que consume menos combustible. En cuanto a los radiadores, pueden tener sus conductos llenos de aire, haciendo imposible la circulación de agua caliente, deberás purgarlos antes de encenderlos.
7. Usa estufas sostenibles
Pero si lo que queremos es ahorrar, no hay nada mejor que una estufa o chimenea, la de toda la vida.
Aunque a día de hoy han surgido alternativas más ecológicas y sostenibles que las de leña tradicionales, y son las estufas de pellets con un poder calorífico mucho más alto a los combustibles fósiles y respetando la naturaleza.
Espero que estos pequeños trucos te ayuden a ahorrar para algún capricho este invierno sin dejar de estar caliente y confortable en tu hogar. ¡Nos vemos pronto!