Si tu vivienda tiene algunos años ya seguramente la notes fría en invierno y muy calurosa en verano, esto se debe principalmente a una deficiencia en los aislamientos térmicos.
Hay muchos puntos a tener en cuenta para conseguir que una vivienda sea eficiente energéticamente y confortable, pero sin duda uno de los más importantes es asegurar un buen aislamiento. Por suerte hoy en día es posible conseguir mejorar los aislamientos térmicos sin obras.
Como te adelantaba, si tu vivienda es antigua o no es de promoción particular, probablemente ahorraron en eficiencia, es muy habitual desde los años 60, asi que probablemente tu casa se encuentre en esta situación.
Este ahorro va desde no emplear ventanas de vidrio doble con rotura de puente térmico, emplear cajas de persianas sin aislante, no tener en cuenta los puentes térmicos en pilares o forjados y colocar un aislamiento deficiente en cubiertas y suelos.
Pero la más extendida en España es la realización de muros de fachada con cámara de aire sin aislante en su interior.
Aislamientos térmicos sin obras
Si tu vivienda es uno de estos casos, no te preocupes, tiene solución. Fácil, rápida y sin largas obras, aislamientos térmicos por insuflado.
Pero no solo eso, sino que tienen muchas más ventajas sobre otros tipos de aislamientos como el SATE o los aislamientos térmicos por interior.
- Se pueden realizar en tan solo un día dependiendo del tamaño de tu casa y las paredes que quieras aislar. No tienes por qué aislar todas, quizás con solo aquellas peor orientadas sea suficiente.
- No se genera suciedad, ni hace falta espacio para el acopio del material. El aislamiento por insuflado solo requiere de la realización de pequeños orificios por los que insertar un tubo y aplicar el material a granel.
- Válido para techos, suelos o paredes (interiores, fachadas, medianeras), siempre que estos contengan una cámara de aire cerrada.
- Es altamente aislante y económico, su amortización en ahorro energético es muy corta.
- No solo aísla y evita que entre el aire en el interior, con todo lo que ello conlleva, como evitar humedades. Sino que también actúa como aislante acústico.
- No se pierden metros cuadrados. A diferencia de los aislamientos que se adhieren al interior o al exterior, con el aislamiento insuflado no tendrás que sacrificar espacio de tu hogar ni hacer un cambio estético de la fachada.
Proceso
Estos son algunos de sus beneficios, ahora bien, ¿Cómo es el proceso?
- Antes de aplicar el aislamiento, los técnicos deben verificar qué tipo de fachada tienes, si posee cámara de aire y el estado de la misma.
- Una vez verifiquen que todo está correcto, calcularán los metros cuadrados y cúbicos necesarios de material para la colocación del aislante.
- Después se realizan unos agujeros menores de 5 centímetros en las paredes a aislar por los que insertar el material, este puede ser de lana de roca, lana mineral o celulosa dosificados a granel o en fibras.
- Una vez se ha inyectado el aislante, se procede al cierre de los agujeros realizados mediante mortero o yeso.
Como ves es un proceso muy sencillo aunque debe ser ejecutado por profesionales del sector. Una solución al confort y el ahorro al alcance de todos.