Si como yo eres de las personas que dedica muchas horas delante de una pantalla sabrás lo que es sufrir dolores de espalda, brazos o incluso de piernas. Para hacer frente a esto no hay nada mejor que una silla ergonómica.
Yo siempre me negaba a comprar sillas de oficina ergonómicas, no me parecían modelos de sillas bonitas y no encajaban con mi oficina estilo Pinterest.
Pero lo cierto es que a raíz del confinamiento y tener que pasar más horas trabajando en la oficina de casa me puse a investigar sobre estas sillas y no solo descubrí sus numerosos beneficios, sino que existen modelos de sillas ergonómicas muy estilosas y elegantes.
Me gustaría contarte hoy en este post todo lo que los asientos ergonómicos pueden hacer por ti, verás como te animas a comprar una para tu oficina de casa o en tu empresa.
Qué es una silla ergonómica
Antes de nada, me gustaría dejarte una definición de silla ergonómica para que entiendas qué modelos de sillas de oficina o escritorio se adaptan a este tipo de asientos.
Una silla ergonómica es aquella que se puede adaptar a la persona que la usa, regulando sus componentes a la fisionomía de esta.
Su diseño adopta las formas del cuerpo y garantiza un reparto de presiones equilibrado. La correcta regulación de la silla ergonométrica garantiza una postura cómoda y saludable.
Para que sirve una silla ergonómica
Lo cierto es que la naturaleza no nos creó para estar tantas horas sentados frente una pantalla, debemos ser activos, mover las piernas, estirar la espalda. Nuestro cuerpo necesita mantenerse de pie para poder respirar de manera adecuada.
Asi que, primero de todo, aunque una silla ergonómica puede aliviar muchos de nuestros dolores tras largas jornadas sentados, intenta levantarte de la silla al menos una vez cada hora.
Ve al baño, da un paseo por casa o la oficina, toma un respiro de 5 minutos, sentirás un gran cambio.
- Las sillas ergonómicas consiguen que nuestra columna vertebral se mantenga en una posición adecuada mientras estamos sentados. Evitan que curvemos la espalda y lumbar o tensemos los hombros, entre otras cosas.
- Aunque al principio pueden parecerte incómodas, te acostumbrarás y estarás muchísimo más cómo, además de alejar los dolores de tu vida para siempre.
- La sillas de oficina de este tipo permiten una libertad de movimiento más alta que las convencionales, evitando, o al menos, reduciendo lesiones.
- Menos dolores, más eficiencia y productividad. ¿No te ha pasado que al final de la jornada ya no puedes más? Incluso a veces puede producir sueño, es fruto del cansancio que tus músculos, huesos y articulaciones están acumulando.
- Una silla de oficina no ergonómica afecta incluso a tu vista. Así es, seguramente estarás adoptando una posición errónea, dando lugar a mala posición del cuello y ojos.
Para ello existen también accesorios para sillas ergonómicas que nos ayudan a mantener una correcta posición de la cabeza. - Puedes incluirle un reposapiés.
Si en algo yo he notado una absoluta diferencia fue cuando compré un reposapiés como accesorio. Antes de ello se cargaban las piernas, inflamaban y dolían, no tenía una buena circulación.
Con un reposapiés consigues mantener un ángulo de 90º entre rodillas y muslos, evitando todos esos problemas.
Además si eres bajito, evitarás tener los pies colgando, muy perjudicial también para la circulación sanguínea.
Estos son algunos beneficios y apreciaciones que yo he descubierto en este último año usando una silla de oficina ergonómica con reposapiés.
Te invitamos a que tu mismo compres tu nueva silla de oficina y los descubras. Lo mejor es que estas tipo de sillas ergonómicas no tienen un precio elevadísimo, además, no olvides que estarás invirtiendo en salud y bienestar.