La cuesta de enero puede ser complicada, especialmente con el frío y las facturas de calefacción disparadas. Pero hay formas sencillas de hacer que tu vivienda sea más eficiente energéticamente y reducir el gasto, gracias a un buen aislamiento.
Cómo mejorar el aislamiento de tu hogar
Para muchas de las soluciones que te voy a contar, no necesitas ser un experto en construcción, son pequeños cambios con los que notarás la diferencia rápidamente.
Aunque, para conseguir los mejores resultados, siempre será necesario recurrir a obras de mayor calibre como añadir aislamientos ecológicos en nuestras fachadas por el interior o exterior (S.A.T.E) o bien cambiar las ventanas.
- Mejora las ventanas
Las ventanas son uno de los puntos donde más calor se pierde. Si tienes ventanas antiguas, considera sustituirlas por unas con doble acristalamiento o rotura de puente térmico. Estas ayudan a mantener el calor en invierno y la frescura en verano. Si cambiarlas no es una opción ahora, utiliza burletes para evitar corrientes de aire y mejorar su rendimiento. - Aisla las persianas
Las cajas de las persianas son otro punto débil en muchos hogares. Puedes abrirlas y colocar materiales aislantes dentro para evitar que el aire frío se cuele. Existen kits aislantes que son fáciles de instalar y económicos, perfectos para este tipo de mejoras. - Refuerza los muros
Los muros exteriores suelen ser responsables de gran parte de las pérdidas de calor. Si estás pensando en una reforma más grande, considera añadir paneles aislantes en el interior o exterior de las paredes, opta por soluciones ecológicas como aislar con fibra de madera, un material natural y reciclable que proporciona un aislamiento térmico y acústico excepcional. La fibra de madera no solo reduce las pérdidas de energía, sino que también ayuda a regular la temperatura interior, manteniendo el hogar cálido en invierno y fresco en verano.
Para una solución más sencilla, las alfombras y cortinas gruesas también ayudan a mantener el calor dentro de casa. - Sella las puertas
¿Has notado corrientes de aire por debajo de las puertas? Colocar burletes o cepillos en la parte inferior es una solución rápida y eficaz. Además, asegúrate de que los marcos estén bien sellados para evitar fugas de calor. - No te olvides del techo
El techo o el ático son áreas clave para el aislamiento. Si no están bien aislados, el calor puede escapar fácilmente. Puedes instalar paneles de fibra de madera u otros materiales ecológicos para mejorar la eficiencia térmica sin comprometer el medio ambiente.
¿Por qué invertir en aislamiento?
Un hogar bien aislado no solo reduce las facturas de energía, sino que también incrementa el confort y contribuye al cuidado del medio ambiente. Aunque algunas mejoras, como cambiar ventanas o aislar muros, requieren una inversión inicial, el ahorro a medio y largo plazo compensa ampliamente el esfuerzo.
Con pequeños cambios, como sellar puertas y ventanas, y materiales sostenibles como la fibra de madera, puedes hacer que tu hogar sea más eficiente y confortable. Invertir en aislamiento no solo te ayudará a superar la cuesta de enero, sino que te permitirá ahorrar durante todo el año. El planeta y tu bolsillo te lo agradecerán.